La Escandalosa Providencia.

130 Millones de dolares no cualquiera los tiene, un empresario, un politico, un narco, si, todos ellos, pero que pasa cuando un representante de la comunidad religiosa los posee y los otorga en efectivo a una integrante de su grey y de la cual es su confesor, sin olvidar el animo de lucro que implicitamente se tiende a observar en este tipo de transacciones con tantos ceros, porque yo, de ninguna manera creo ni creere que esa obscena y absurda cantidad haya sido un prestamo personal sin animo de lucro.

Puede un Obispo poseer tamaña cantidad de pasta sin haber puesto en tela de juicio la honestidad de su alma inmortal y mantener inmaculado el purpura de su investidura, no, nadie puede, las posibilidades se reducen a una avaricia sin precedentes o a recibir a manos llenas dinero sucio, tan sucio que ni la sagrada agua de Lourdes puede lavarlo.

Fregado el asunto, solo queda pedirle a Dios que el Obispo de marras pueda demostrar la existencia de ese dinero, con sus consabidos efectos, porque de no ser asi, ni el Espiritu Santo ni el mismisimo Dios Padre podran evitar el Fraude Procesal, al Cesar lo que es del Cesar.

Y sin olvidar demostrar que tal cantidad fue un prestamo personal sin fines de lucro, por aquello que la Ley le impide al clerigo actividades mercantiles.

Menudo lio, pero como sea, Onesimo Cepeda ya aseguro su lugar en el infierno, la ley de Dios se aplica al judio y al griego por igual, solo que, al judio primero.